lunes, 4 de marzo de 2013
Los 4 fantásticos
Los 4 fantásticos son grupo de científicos que trabajaban en la elaboración de un cohete espacial
viajaban en un cohete cuando atravesaron una tormenta de radiación cósmica durante su vuelo de prueba. Sus vidas se vieron en peligro, y posteriormente nunca volverían a ser iguales tras atravesar la tormenta, convirtiéndose en un grupo de superhéroes que luchaba por la justicia.
La radiación cósmica es un tipo de radiación que se produce en el espacio exterior, pero su origen es desconocido, ya que puede bien provenir de erupciones solares, o bien de explosiones estelares, como las supernovas. Son erupciones que presentan electrones de alta energía, y la poca radiación que alcanza la atmósfera terrestre presenta protones y partículas alfa de alta energía. Comparada con la cantidad total de energía presente en los fenómenos de radiación, la absorbida por el campo magnético terrestre, es de apenas un 20 % del total, ya que es transformada e ionizada en la atmósfera.
Pero aún así, un fenómeno como éste, atacando una nave espacial en pleno espacio, tendría consecuencias diferentes a las de la historia. Para empezar, si la radiación cósmica hubiese atravesado el casco del transbordador espacial como supuestamente sucedió, probablemente hubiese reaccionado con el
combustible, o hubiese hecho que la nave estallase en mil pedazos al tratarse esta radiación de partículas de alta energía.
Igualmente, al alcanzar la radiación a los tripulantes, no les hubiese afectado de tal manera, sino que les hubiese carbonizado o les hubiese irradiado hasta la muerte. Después de someterse a tan intensiva radiación, desarrollaron una serie de cualidades o superpoderes un tanto peculiares, que en el caso más probable, posiblemente solo hubieran podido desarrollar cualquier enfermedad típica de una exposición a alta
radiación.
Estas radiaciones tan altas y dañinas son conocidas como radiaciones ionizantes, ya que son capaces de ionizar y alterar el estado natural de la materia. Algunas de estas radiaciones son muy conocidas, como por ejemplo, los rayos X, las partículas alfa o los rayos gamma. En muchos casos es utilizada para tratar algunos problemas de salud, como el cáncer, pero una exposición excesiva a estos rayos puede ser perjudicial para el organismo, causando un envenenamiento por radiación, que es lo que posiblemente hubiese pasado a nuestros pilotos espaciales. Este envenenamiento produce diversas enfermedades, producidas generalmente por la alteración de diversos tipos celulares, como la no división de las células intestinales, o la alteración de células hematopoyéticas.
Para evitar éstas radiaciones se suele utilizar el plomo, que es un material el cual las radiaciones no traspasan, pero construir una cubierta de plomo para un transbordador espacial sería costoso, y desde luego, es un metal muy pesado, por lo que supondría un aumento de combustible para la nave.
Analicemos a los diferentes componentes de tal grupo de superhéroes.
Reed Richards, conocido como El hombre elástico, tenía la capacidad de estirar cualquier parte de su cuerpo con total libertad. En el caso de que esto pudiese suceder, habría que suponer que sus huesos se componen de un material flexible y con capacidad de estirarse. Por esta misma razón, sus piernas, al estar sus huesos compuestos de este material, no serian capaces de resistir el peso de su cuerpo entero, así que tendría que arrastrarse por el suelo en lugar de caminar, ya que no podría mantenerse en pie al
carecer de miembros rígidos y con suficiente fuerza. Esta capacidad de estirar la piel radicaría en la alteración de las fibras de colágeno, que es una proteína que forma tejido conjuntivo presente en la piel y los
músculos, de tal manera que les proporciona cierta rigidez. Si esta proteína se altera y no es sintetizada bien, puede llevar a dos tipos de patología. Una de ella, como el caso de la osteogénesis imperfecta, es que el hueso pierda resistencia debido a la falta de colágeno, y por ello tenga facilidad y tendencia a romperse.
Mientras que otro tipo de enfermedad relacionada con la falta de colágeno se produce en la piel, como es el
Síndrome de Ehlers-Danlos, donde la falta de colágeno lleva la abundancia de piel y a la híper elasticidad dérmica, el cual podría ser un caso similar a nuestro Mr. Fantástico.
Ben Grimm, conocido como La Cosa (The Thing), tras la explosión experimento un cambio en su piel, transformándose ésta en rocas. De alguna manera, podría ser posible si las células madre pluripotentes fuesen capaces de generar un tejido similar a un material rocoso, como es el caso de algunos tumores, en los cuales se han encontrado hasta dientes. Por otra parte, al estar compuesto de un material de tal composición, sólido y pesado, su peso aumentaría descomunalmente, de tal manera que seria difícil saber si podría aguantar su propio peso.
Podríamos establecer una relación entre la mutación de Ben Grimm y la enfermedad de Munchmeyer, conocida por el caso del hombre de piedra chileno, en la cual, se produce una mitosis osificante de todos los tejidos blandos del cuerpo, como huesos y tendones, de tal manera que presentan un aspecto duro, similar al de los huesos, y resulta imposible cualquier movimiento. Por ello podríamos hablar de una mitosis osificante en las células de la piel de Benjamin Grimm, de tal manera que su piel se vuelva rígida, e incluso algún tipo de mutación sea capaz de darle ese color rocoso a su piel. Sería un alto inconveniente, ya que una de las características principales de la epidermis es su elasticidad, y perdiendo esta propiedad La Cosa sería
prácticamente incapaz de moverse sin hacer trozos su propia piel.
La mujer de Richards, Sue Storm, después de su accidente intergaláctico
descubrió que podía volverse invisible, de ahí que se llamase La mujer Invisible.
El mayor uso de la invisibilidad podría ser la supervivencia natural, de tal manera que podría usarse para sobrevivir en ambientes hostiles y perdurar a lo largo de la evolución. Actualmente, los científicos trabajan en diversas investigaciones para alterar la luz que absorben y reflectan diversos tejidos, de tal manera que tratan de lograr la invisibilidad de los mismos. Uno de estos casos puede verse en la capa de invisibilidad desarrollada recientemente, similar a la vista en la saga de películas de Harry Potter; esta capa basa su efecto óptico en la reflexión de luz alrededor del cuerpo que recubre, de tal manera que pueda percibirse cualquier objeto que tenga tras él dada esta reflexión. En este caso, una capa de invisibilidad similar podría ser de gran uso militar, pues sería una gran innovación en el camuflaje a la hora de las batallas.
Al volverse enteramente invisible, se supone que sucedía lo mismo con todos sus tejidos y todas sus estructuras internas, de tal manera, que sus retinas y todo su sistema ocular, se volvería invisible. Así podríamos ver que, posiblemente, la mayor parte de la epidermis de Sue Storm reflectaría la luz que absorbe, creando este efecto de invisibilidad, pero igualmente, veríamos el mismo problema de antes: la vista. La córnea es una estructura transparente, que permite el paso de luz al interior del ojo, de
tal manera que si se produjese una reflexión de luz similar a la de la córnea en el resto del ojo, no captaría luz, y por lo tanto, sería incapaz de ver nada.
Y llegando al último “Fantástico”, encontramos a Johnny Storm. Este joven, era
capaz de manipular el fuego y convertirse en un hombre en llamas literalmente, de ahí
que se le llamase La Antorcha Humana.
Supongamos que, efectivamente, su cuerpo se transforma enteramente en una masa de llamas. Este hecho supondría que su temperatura llegase casi a unos 800 grados centígrados mínimos para su entera combustión, basándonos en que para cremar un cadáver la temperatura de los hornos varía entre 716 y 1100 grados. Pero si su temperatura aumentase de tal manera, las proteínas que integrasen su cuerpo, se verían desnaturalizadas por completo, y, sin ir más lejos, el agua de su cuerpo se evaporaría por completo, ya que su temperatura de ebullición es de 100ºC.
No obstante, a lo largo de la historia se han descubierto organismos que viven en las condiciones más difíciles, como los microorganismos, arqueas, que vivían en las fumarolas submarinas, y se utilizan para la replicación del ADN o PCR (Reacción en cadena de Polimerasa). Algunos de estos microorganismos, denominados extremófilos son Thermus Acquaticus y Pyroccocus furiosus, cuyas temperaturas de crecimiento óptimo parten de los 100º Centígrados, y son se utilizan partiendo del uso de sus polimerasas termoestables para evitar la desnaturalización total de sus proteínas.
De este modo, podemos deducir la posibilidad de que Johnny Storm no pudiese vivir de ninguna manera, a no ser que su piel se convirtiese en una capa de organismos extremófilos que aguantasen las temperaturas necesarias para lograr tal ignición. Pero igualmente, volveríamos al problema de la desnaturalización proteica y la evaporación del agua.
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